miércoles, 4 de febrero de 2009

LOS FILOLOGOS ASALTAN EL QUIRÓFANO

Cuando uno está enfermo, lo habitual es que quiera sanar. Y no acude al médico en busca de prosa florida o verso endecasílabo, sino a ser curado de su dolencia.

Y cuando se tiene la desgracia de padecer una muy grave enfermedad, desearía ser tratado por los profesionales más cualificados, aunque no pertenezcan a ningún Club de Retórica.

A los grandes especialistas se les exige estar al día de nuevos avances y conocimientos médicos, leer revistas especializadas (muchas en inglés), estar en contacto con Universidades nacionales y extranjeras, publicar, ...

Pues algo tan simple (y tan de sentido común) parece que no cabe en las mentes nacionalistas. Prefieren matasanos “alfabetizados” en la lengua de su cortijo feudal a expertos en microcirugía que no sepan decir “emakume hau lodia da”.
Mejor un borrico de Lazkao (aunque haya aprobado “por los pelos”) a un súper-fenómeno de Sevilla o Murcia (matrícula de honor y premio fin de carrera).

Y como alguno/a puede que se me arroje a la yugular con aviesas intenciones, aquí va la explicación de lo afirmado :

El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha realizado una Oferta Pública de Empleo para cubrir 2.539 plazas.
La cuarta parte de las plazas serán “con perfil”, es decir, el euskera será requisito imprescindible para acceder a ellas.
En el resto de plazas, el perfil PL1 será baremado con 8,5 puntos y el PL2 con 17 puntos.
¿Bueno, y qué? (podría el lector preguntar).
Pues que un doctorado cum laude se valora en 6 puntos; un doctorado en 5 puntos; un máster en 4 puntos y saber inglés, francés y alemán (los tres) 5 puntos, ...

Un ejemplo :
Médico, doctor cum laude, con diez años como catedrático, que ha impartido diez ponencias internacionales y que además sabe inglés, francés y alemán obtendría, según los baremos del Gobierno Vasco, una puntuación de ¡¡¡ 15,75 puntos ¡!! (recuerdo que un médico con el PL2 de Euskera tiene 17 puntos).

Otro ejemplo :
Pediatra, con un doctorado, dos libros científicos publicados, que sabe inglés, francés y alemán, con experiencia de 28 meses como Pediatra en centros hospitalarios = ¡¡¡ 16,88 puntos!!!

Y no sólo médicos.
Enfermera con una experiencia de 5 años, un máster universitario, 380 horas como profesora con dedicación parcial en Escuela Universitaria y con dos libros publicados sobre su especialidad = 16,98 puntos.
Enfermera de Errexil o de Aizpurutxo que sabe mogollón de euskera (y que aprobó la carrera con un cinquillo) = 17 puntos.

Lo dicho, la estupidez empieza a no conocer límites.

(NOTA : El PSE-PSOE se ha negado a debatirlo en el Parlamento Vasco, dando, por omisión, su apoyo a tan magnífico futuro para la Sanidad de los vizcaínos, guipuzcoanos y alaveses).